Desde hace unos años tengo un hide de fotografía, dedicado sobre todo a las aves passeriformes. En estos años han entrado numerosas especies, a cuál más interesante. Pero una de las aves que me fascinan mucho es el Petirrojo o el Chorlito, que le dicen por Aracena.
Este ave es muy confiada, cuando voy a cebar los comederos, ella entra sin problemas, se queda al lado, tranquila. Pero eso sí, cuando saco el teleobjetivo por la tronera, se le infunde un miedo atroz, y no me deja hacerle ninguna fotografía.
El Petirrojo (Erithacus rubecula) es un pequeño ave que pertenece a la familia de los túrdidos. Es fácil de reconocer gracias a su pecho de color naranja brillante, que contrasta con su cuerpo marrón y su barriguita blanca.
Características
El Petirrojo mide entre 12,5 y 14 centímetros de largo y pesa alrededor de 16 a 22 gramos. Sus ojos son grandes y oscuros, lo que le da un aspecto simpático y curioso. Los machos y las hembras se parecen mucho, aunque los jóvenes tienen un plumaje más apagado y carecen del característico color naranja en el pecho.
Hábitat
Este pajarillo se adapta a una gran variedad de hábitats. Lo puedes encontrar en bosques, parques, jardines y setos. En invierno, algunos Petirrojos del norte de Europa migran hacia el sur en busca de climas más cálidos, mientras que otros permanecen en sus territorios durante todo el año. Les gusta mucho estar cerca del suelo, donde buscan comida entre las hojas y ramitas.
Alimentación
El Petirrojo es omnívoro y tiene una dieta variada. Come insectos, gusanos, arañas y otros pequeños invertebrados. En otoño e invierno, también se alimenta de frutas y bayas, lo que le ayuda a obtener la energía necesaria para sobrevivir al frío. Si quieres atraer a un Petirrojo a tu jardín, prueba ponerle un comedero con semillas, gusanos de harina o trozos de fruta.
Comportamiento
Son aves territoriales, especialmente durante la temporada de cría. Los machos defienden su territorio cantando desde perchas elevadas y, si es necesario, luchando contra intrusos. Su canto es melodioso y bastante complejo, lo que les permite comunicarse eficazmente y mantener a raya a otros Petirrojos.
Reproducción
La temporada de cría del Petirrojo comienza en marzo y puede extenderse hasta agosto. Construyen sus nidos en lugares escondidos, como arbustos densos, montones de hojas o incluso estructuras artificiales. La hembra pone de cuatro a seis huevos, que incuba durante unas dos semanas. Los polluelos permanecen en el nido durante otras dos semanas antes de volar por primera vez.
Curiosidades
Una curiosidad interesante sobre el Petirrojo es su relación con los humanos. En muchas culturas europeas, este ave se asocia con la Navidad y el invierno. En Inglaterra, por ejemplo, las tarjetas navideñas a menudo presentan la imagen de un Petirrojo. Además, el Petirrojo es una de las aves más amigables con los humanos y a menudo se acerca a las personas en busca de comida o simplemente por curiosidad.
Otra curiosidad es que a pesar de su apariencia dulce y amigable, el Petirrojo puede ser sorprendentemente agresivo, especialmente cuando defiende su territorio. No se dejan intimidar fácilmente y pueden enfrentarse a aves mucho más grandes si se sienten amenazados.
Conservación
Afortunadamente, el Petirrojo no está en peligro de extinción. Su población es estable y se distribuye ampliamente por Europa, partes de Asia y el norte de África. Sin embargo, como todas las aves, puede verse afectado por la pérdida de hábitat y el uso de pesticidas que reducen su suministro de alimentos.
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